En septiembre de 2014, en la red social Facebook, inicié un pequeño
proyecto que
funde el arte de correr con el arte de escribir y que lleva por nombre
POSTALES DEL CORREDOR . Cada semana voy escribiendo en los estados de mi
perfil pequeñas ráfagas a manera de un texto secuenciado. En este blog
voy subiendo mensualmente la recopilación de estos textos bajo la
etiqueta del mismo título. Los dejo con Postales del Corredor
(febrero/15).
*
Habitados por la luz, encendemos vida en cada leve movimiento.
*
El cronómetro reinicia la eternidad desde cero.
Me pregunto si, mientras escribo estas palabras, el silencio avanza en
cuenta regresiva.
*
Cruzar la línea de meta es saborear en un paso la distancia acumulada.
*
Silbidos de pájaros, ladridos de algún perro, murmullos de una fuente,
sílabas de patos, jadeos de bocas, risas de niños, soplidos del aire, sonidos
de pisadas, meditación de los árboles… Correr es poner en marcha una cinta de
paisajes sonoros.
*
Imagino a los antiguos mensajeros corriendo para entregar su misiva.
Imagino ser uno de ellos sin más mensaje que el que despliega la piel durante
su trayecto.
*
El ambiente que se respira en las carreras es el de una
tribu corriendo por el simple placer de no tener ninguna presa a la que dar
caza.
*
Mientras corro voy pensando en que esta pista fue antes una carretera,
y antes un río salvaje, y antes un
terreno árido, y antes un campo de cultivo, y antes una lengua volcánica, y
antes corteza terrestre, y antes caos, y antes vacío… Conmigo van todos los
paisajes que soy y que nunca he vivido.
***